Darse un pequeño paseo por los alrededores inmediatos del Monasterio es un buen complemento para un día dedicado al descanso y a la meditación. El firme es irregular y se pueden encontrar piedras sueltas. Uno de los principales recorridos es la ascensión al monte Castellar, compartiendo parcialmente la Cañada Real de los Roncaleses (GR13).
La salida del Monasterio se inicia en 780 m. para llegar al monte Castellar de 1.286 m. (desnivel de 506 m.).
Por esta ruta, a unos 100 m., un desvío a la izquierda nos lleva a la Fuente de San Virila. Si dejamos este desvío para seguir recto nos encontraremos con las ruinas de una borda o refugio. Se sigue asciende por el bosque y se cruza la pista que comunica hacia la izquierda con las canteras que se abrieron para la construcción del pantano de Yesa.
En este mismo punto, podremos seguir subiendo recto para alcanzar la cima y de ahi, bien girar a la izquierda hacia Arangoiti, bien girar a la derecha hacia Castellar.
Si seguimos por la cañada (GR13) llegaremos hasta el Portillo de La Cerrada, también llamado collado de Leyre. Sobre el collado, a la izquierda, se levanta las peñas del Castellar.
Por otro lado, en dirección a Lumbier, puede disfrutar de un paseo sombreado circular de unos 10 km.
Es la casa natal de San Francisco Javier, patrono de Navarra y de las misiones. Situado en el límite entre los reinos de Navarra y de Aragón, el castillo de Javier nació como una torre de señales y vigilancia entre los siglos X y XI a la que se fueron añadiendo diversas estancias.