Dios nos busca y nos espera en la sagrada liturgia. Celebrando los misterios de Jesucristo, participamos de su vida y de su salvación. Resplandor de la verdad de Dios y expresión de su gloria, la liturgia es, en cierto sentido, un asomarse del Cielo sobre la tierra. Los monjes de Leyre celebran diariamente la sagrada Liturgia de modo solemne y mantienen viva la tradición del canto gregoriano.
Si sientes la llamada del Señor, no la rehúyas. Si Cristo te invita a buscar la santidad en la vida monástica, respóndele con generosidad y prontitud: confía en Él, y acoge su proyecto poniendo tu mirada en la vida eterna que no pasa.
Hace quince siglos, san Benito ideó un modo de vida monástica en la que se han forjado un ejército de santos. En esa escuela aprenderás, día a día, a no anteponer nada al amor de Cristo y a seguirle más de cerca.