
Fuente de San Virila
Pequeño manantial localizado en la Sierra de Leire cuyo nombre homenajea al monje que fue abad del Monasterio en el año 928. Según la tradición, Virila no comprendía el misterio de la eternidad del cielo ni de su interminable felicidad. Un día fue atraído por los trinos de un ruiseñor y se adentró en el bosque. Extasiado, permaneció oyendo al pajarillo durante 300 años y al volver creyendo que sólo había transcurrido un rato, los monjes tuvieron que recurrir al archivo para reconocerle. En ese momento el pajarillo volvió y Dios se le apareció para hacerle compreder que la felicidad celestial era muy superior a la sentida al oir el canto del ruiseñor.